martes, 11 de diciembre de 2007

UN SALUDO DE FIN DE AÑO...


Para los que soñaron con un año de éxito y cosecharon glorias,
Para los que creyeron en los gobiernos y cayeron en la miseria,
Para los que tenían ideales y lucharon por un mundo distinto,
Para los que esperaban y solo encontraron puertas cerradas,
Para los que sintieron en su vientre las pataditas de un hijo,
Para los que trabajaron sin descanso por alcanzar una meta,
Para los que se marcharon de la patria y hoy sufren el desarraigo,
Para los que no tienen nada y el amanecer les queda lejos,
Para los que dejan la vida luchando sanando vidas ajenas,
Para los que todavía y a pesar de todo, CREEN.
Vaya todo mi afecto, desde este pequeño corazón que aún no ha dejado de latir, a pesar de las tormentas y aunque este año haya sido el peor de mi vida, aquí estoy, de pié junto a los seres que amo y que tanto me necesitan.
Brindo por la vida.
¡Felices Fiestas!

sábado, 1 de diciembre de 2007

1 de Diciembre, Día Mundial de la lucha contra el SIDA.


Hoy se cumple un año más, desde que la Organización Mundial de la Salud, declarara el 1 de diciembre como día mundial de la lucha contra el Sida.Recuerdo que la primera vez que escuché esta palabra yo era muy joven, por ese entonces se la llegó a llamar "peste rosa", porque se le atribuyó el mal a los gays. Desde aquellos años se ha expandido sin distinción de razas ni credos.

Por más que los países desarrollados busquen expiar sus culpas, adjudicándoles los mayores porcentajes al Asia subsahariana y otros países de Latinoamérica, este es un mal que camina entre nosotros y ya da igual de que nacionalidad era el primer mosquito que nos picó. Los gobiernos continúan utilizando su minuto de gloria para hacernos creer que la salud de los que conformamos un estado de derecho, es importante y todavía existe gente que no puede acceder a los medicamentos en forma gratuita.Hoy rezaré una plegaria por todos aquéllos científicos que anónimamente buscan una puerta por donde poder entrarle al mal y otra por ti, para que la vida te brinde las fuerzas necesarias para luchar contra este destino que no pudiste elegir. Estoy contigo, hasta el final.

Con amor...

martes, 27 de noviembre de 2007

PARÍS, UNA VENTANA A LOS SUEÑOS...


Este fin de semana pasado salí casi huyendo de Barcelona, quería ir a París y allí llegué. Su magia es tan pero tan deliciosa, que ya desde el momento que te sientas en uno de esos bares con su distinguida elegancia, sientes que te transformas. Explicar lo que los ojos abrazan con la transparencia del alma, a veces se ve hasta absurdo, por eso si no habéis ido nunca, cualquier día es el momento.Yo tenía una deuda pendiente con el destino, pero las señales fueron llegando en tiempo y forma para que hoy, después de pelearme con mi pluma desde hace algún tiempo, pueda comprender que tengo que sentarme a re-escribir, aquélla novela inédita, la primera que alguna vez fui capaz de crear y que di en llamar "Tratado para dos silencios"- ambientada en época en el París de los años cincuenta, donde el amor con besos se escribía- Quizás así me siento hoy, por eso desencajo en cualquier contexto que pretenda aprisionarme en esta cárcel consumista de la que pronto escaparé.París, sin las galería Lafayette y el mercadillo para el turismo, sería el mundo ideal.

A bien tôt...

viernes, 9 de noviembre de 2007

¿GANADORES- PERDEDORES?


Hoy tuve la dicha de retornar con mi mente al pasado- es allí donde rescato mis referencias para poder continuar cuando las aguas no son tan claras-
Me preguntaba qué modelo me vendieron y cual fue el que compré. Supongo, que como una pequeña parte del rebaño al que pertenezco, me vendí al consumismo, después de luchar como Quijote con sus molinos y el cansancio me llevó a abdicar. Pero claro, “eres lo que eres y de esa, no te salva nadie”, y hay momentos, como hoy, donde la quijotesca renace y se revela contra todo lo que no funciona.
Cuando era pequeña e iba al colegio, creía que aquéllos que desertaban de continuar y terminar su educación media, eran unos mediocres. Doy gracias de haber aprendido a pensar, lo que me ha convertido en un problema para la sociedad y por ende, para mi misma. En el otoño de mi vida comprendo, que no eran los perdedores los que desertaban, sino más bien, los que no aceptaban comprar un modelo armado para las masas, dirigido y diseñado para crear borregos que marchen como robots y que no incomoden a nadie. Pero aquellos que se revelaron y decidieron hacer uso de su masa cerebrar, fueron por libre y como no tenían afán de gloria o trascendencia, en el olvido quedaron. ¡Qué pena! Si hubiesen tenido el valor que unos pocos locos tuvieron, hoy el mundo no sería un circo mediocre, manejado por ovejitas “ganadoras”, y quizás tendríamos la dicha de pertenecer a una gran fiesta, la de los ideales, los valores reales, el pensamiento inteligente, la buena intención.
Ay...amigo mío, cambiaría todo lo que hoy poseo, por recuperar la sonrisa.
Aquí estoy, para los que quieran comenzar la revolución, aprovechadme antes que muera, por favor, pero no dejen que este mundo se venga abajo, es un bello lugar, solo se necesita aprender a pensar.

See you..

viernes, 2 de noviembre de 2007

¿QUÉ MUNDO NOS ESTÁN VENDIENDO?



En antaño- y conste que no hace tanto porque no sumo muchas décadas- el futuro y por ende, la vida, se sostenían a base de ilusiones.
Algún día y sin que me diese cuenta, todo comenzó a cambiar, pero claro, a los veinte no te enteras de nada porque mientras el cuerpo aguante a quien le importa, y a los treinta mientras tus necesidades están cubiertas, te crees que tienes el mundo a tus pies. De alguna manera es ley de vida, sin embargo existe ese momento donde te comienzas a cuestionar todo aquello que alguna vez consideraste innecesario y es allí donde te paras a observar.
Estos países primer mundistas- autocalificados como tales- tienen la singularidad de poseer un sistema tan “maravillosamente” organizado, donde todas las necesidades materiales están cubiertas, que no dejan espacio para que crezca ningún tipo de hierba y a veces la hierba es necesaria, sí señor.
Sistema capitalista donde quiera que vayas, dibujado de socialismo, liberalismo, o lo que sea, el plan es: “te daré la oportunidad de poseerlo todo así no te aburres y no tienes tiempo para pensar”
Porque no se si te has dado cuenta, pero la necesidad de descubrir nuevos horizontes nace en momentos de crisis, allí surge la creatividad, las ganas, la genialidad que se sustenta con la libertad. Sin embargo, cuando te lo dan todo servido, ¿de que te vas a ocupar y mucho menos, preocupar?
La educación no crece en sustancia y los colegios continúan enseñando lo que se les da la gana y ni hablar aquí en España donde los eternos años del franquismo hicieron estragos con las cabezas de su gente que todavía siguen creyendo que la “r” con sangre se enseña y si por ellos fuese aún estarían educando a punta de puntero, sobre los pobres culos de los adolescentes que solo piden a gritos un modelo más digno, para que quizás en algún futuro- ojalá no muy lejano- ellos reivindiquen a la raza humana sonriendo con una simple puesta de sol, o recordando a qué huelen las flores.
En mi tierra hace unos días estaban eligiendo presidente, hace muchos años que no voto y esta vez me valió la excusa de ser residente española, pero no pude dejar de observar el tristísimo fenómeno desde afuera, desde ese lugar objetivo que nos da el alejarnos. No puedo comprender como ese país tan inmensamente culto- porque si hay algo que tenemos los argentinos es cultura- todavía siga votando a los que continuarán jalando el látigo sobre sus espaldas. ¿Tan hijos del rigor hemos aprendido a ser, tanto mal nos ha hecho el pasado histórico y el hambre de hoy?
¿Qué podría pasar si de una vez por todas, dejásemos de comprar lo que otros nos venden y decidimos hacer uso de ese derecho tan básico como humano, que dimos en llamar “libertad”?
Ya sé lo que me vas a decir Gonzalo, “me sentí vejado la última vez que la montada me cagó a palos en Plaza de Mayo”
Si no aparecen pronto nuevos héroes, el mundo va hacia un derrumbe definitivo, qué digo, si ya se está cumpliendo el Apocalipsis.
Todo inventado, ¿te sientes más cómodo así?
Yo no, juro que cada día muero un poco más.

domingo, 7 de octubre de 2007

Ricardo Darín, un talento de la cinematografía argentina.


El año pasado estaba sentada en un restaurante argentino, con una amiga mía, y entre vino y asado, me detuve a observar a un hombre que estaba entrando, pero como soy muy despistada, solo pensé: "¿dé donde lo conozco?", hasta que mi buena amiga, que en discreción desaprobó varias veces, gritó ¡Ricardo Darín!, mientras el, con su enorme sonrisa y sus ojazos azules, se paraba frente a nuestra mesa y decía "Hola", e intercambiábamos algunas palabras.
Hablar de él, es recordar una de las máximas expresiones de la cinematografía argentina, donde se define al personaje autóctono de Buenos Aires, al porteño, al avivado, en su magistral actuación en "Nueve Reinas". O recordar su estupendo personaje en "El hijo de la novia", como también así aquella película que me gustó tanto por su calidad romántica, "Mismo amor, la misma lluvia", o "Luna de Avellaneda"
En teatro, reconocido en España, por "Art", un estudio imaginativo y agudo sobre cómo los hombres de clase media se relacionan entre sí, en una divertida comedia sofisticada que bebe de las mismas fuentes que Woody Allen. Y por supuesto, recordarle en la televisión nacional de mi suelo natal, junto a importantes valores que mi tierra ha parido.
Hoy se presenta en España en su nueva faceta como director, demostrando, una vez más, que cuando se ha nacido con un determinado don y sigues el camino que debías seguir, el éxito es un resultado asegurado.
"La Señal", una historia de gánters, ambientada en época.
¡A por todas Chiqui, felicitaciones!

Doña Experiencia


Mientras observo en el espejo el mapa de mis arrugas y me pregunto cómo hará mi cirujano para devolverme la juventud perdida, pensaba en esa mochila que llevo adherida a mis espaldas, sin que me pese, más bien todo lo contrario, es tan liviana que hay días donde me pregunto cómo fue, donde ocurrió. De repente una mañana la sentí, la vi, ella no habla, solo actúa como moderadora en cada acto de mi hacer cotidiano. Tampoco tengo registro del momento en que se hizo presente en mi vida, solo se que no fue hace mucho.
Ella es quien responde por mí, cuando alguien me dice "´¿me permites que te dé un consejo?", y con su flema británica ella balbucea: "Guárdatelo, lo necesitarás para ti". O cuando siento que algo es un "NO", y sin más me retiro, porque ya mi archivo de datos me indica que no debo avanzar. Cuando miro a los ojos y descubro que me están mintiendo, o no miro, simplemente escucho y también sé que lo están haciendo. Si voy por un objetivo y acuden mis miedos al acecho, y avanzo a pesar de mis tonterías, porque también reconozco en el "miedo" una figura mental que solo se dibuja para fastidiarme pero no es real. O cuando alguien me comenta un problema y en silencio voy pensando "¿por que se hará problema?". Prueba y error, no hay más.
Hace mucho tiempo que duermo tranquila en cada noche y nada me altera, porque doña Experiencia también me enseñó que no existen razones para no hacerlo, un espíritu positivo es el mejor pasaporte para emprender el camino del día a día.
¿Cómo se consigue? Mirando un poquito a tu alrededor, observando, siempre hay otros que necesitarán de ti.


That have a good day

martes, 18 de septiembre de 2007

El Fallo Positivo. (cuento)


Me senté frente a ella y juro que la vi de todo menos enferma. Su blanca palidez y esos rizos que siempre usó rojos, enmarcaban aquellos ojos azules, bellos y tristes.
- Y bueno, es lo que toca- me dijo con su voz segura y esa sonrisa eterna.
Bajé la vista buscando que la tierra viniese a socorrerme con una urgente respuesta, retornando lentamente y tan vacía al reencuentro con su mirada, que estaba allí, entera, fuerte, valerosa.
- Estás viva- dije mientras una sonsa lágrima acudió a salvarme de la idiotez que me dejó sin pensamientos, sin palabras.
Después me fui, caminando lento. Con el peso de aquella cruz sobre mis hombros entendí que no elegimos nuestro destino y que bendita sea la hora donde todo lo que reluce es oro, porque de hoy para mañana la historia puede dar un giro de ciento ochenta grados.
Nieves nació en un pueblo de campo, de esos donde se hornea el pan por las mañanas y el café con leche huele a café con leche, allí la lluvia se deja oír con truenos y el aroma del barro mojado supera a la más cara fragancia. Tuvo una familia normal, estudió, creció y también se enamoró.
Aquí me vuelvo a quedar muda y me salto varios capítulos, recordando sus palabras mientras yo me marchaba:
- Seguramente te servirá para escribir otro libro ¿no?
Pasaron los meses, no se si pude acomodar en algún lugar tanta tristeza, hasta que fui leyendo sus mails:
“Querida Amanda,
Mientras el mundo ha decidido ponerme una etiqueta yo sigo viva, deseando despertarme para sentir de nuevo esa lluvia, que caerá sobre mi rostro mientras me bebo cada gota, sintiendo y reconociendo la importancia de este cuerpo mío, que alberga mi alma, donde habito en una soledad perfecta. Aquí nadie me lastima, nadie me niega un abrazo, nadie me observa como a un extraño, nadie me evita e imagino que los ángeles me mesen en su cuna de seda.
Me preocupa la humanidad, ¿qué les ha hecho pensar que mañana seguirán vivos?
Maldigo la hora donde tuve la idea de compartir mi desdicha con los míos, ahora para ellos yo soy como las tormentas, siempre están esperando que calme. Sin embargo aquí estoy, observándolos desde algún lugar donde me siento más poderosa que antes, habiendo aprendido la importancia de cada trocito de aire que ingresa por mis fosas nasales, de cada palabra, de cada gesto, de cada mirada. Ellos esperan que decaiga pero yo continúo de pie, como un roble, en eso me parezco a mi madre y bendigo la hora de haber heredado algo de ella, después de haberme enfadado una y mil veces porque me bautizó con su nombre.
¿Qué le pasa a la gente, mi querida Amanda? ¿Tan limpios están que me apartan temiendo que mi cuerpo indefenso los contamine?
Con amor.
Nieves.”
Mi respuesta fue tan imbécil que hasta hoy me avergüenzo, una hoja en blanco hubiese valido más que mil palabras, porque ella es pura, inmensa y benditamente pura. Así transcurrió un año, desde aquél día cuando esa niña decidió confiar en quien decía amarla y a los pies del avión, antes de su partida, puso la gota macabra como sello de despedida: “Tengo sida, hazte los análisis”
No puedo ni deseo imaginar aquel viaje de regreso, con sus veinte años recién cumplidos y las quince horas de vuelo que la separaban de su tierra, Dios… ¿cómo habrá podido?
Acompañé su tristeza con mi idiotez hasta ayer, donde recibí su último mail:
“Querida Amanda,
Qué irónica y perfecta es la vida, si tengo una segunda oportunidad, deseo solo una cosa: tener las neuronas de la Señora Vida.
Hace algunos meses me contacté con un grupo de personas marginados por su situación de seropositivos, ellos sostienen que todo está dentro de la mente y que podemos luchar con nuestra voluntad para erradicar todo lo que vino hacia nosotros y deseamos alejar, incluyendo las enfermedades. Ya conoces mi visión paralela acerca de la filosofía de vida normal y corriente, así que rápidamente comencé a poner en práctica todo lo que me fueron enviando por mail y hasta participé en varias ocasiones de grupos de autoayuda y las últimas pruebas dan que el virus se ha marchado de mi cuerpo. ¿Entiendes? Ya no estoy más en las puertas del sida.
Quizás te preguntes por qué no estoy eufórica, pero me puse a pensar cómo harán los otros ahora, esos que decidieron marginarme, ésos que me negaron su abrazo, la seguridad social de mi país que me dio por muerta, como antes hacían con los enfermos de lepra, los amigos que se fueron por miedo a “contagiarse”, las oportunidades laborales que perdí por “no apta en salud”.
Llueve, muy fuerte, bendita lluvia que vino a sellar la tierra con todos los cuerpos que acabo de enterrar.
Y yo sigo viva.
Nieves.”
Patricia Silbert.
P.D. de la autora: Para tí...con mi eterno amor incondicional.

viernes, 24 de agosto de 2007

Soy una persona muy difícil pero me consuela saber que Dios me ha hecho así...


Solo saludarlos, de tanto en tanto me apetece estar muda. No me cobres derechos Ludwig...

I am here...

viernes, 17 de agosto de 2007

Catalunya, el peor servicio del mundo, ¡doy fé!


No se que pensarán los catalanes cuando, por ejemplo, una se sube a un taxi, tengo entendido que lo pago yo, de mi bolsillo y por tanto me pertenece el derecho a elegir. Elegir no escuchar la emisora de fondo del servicio de radio-llamadas, elegir escuchar o no la radio, elegir que me respondan cortésmente. Del mismo modo cuando entro a un bar, intento hacer uso de mis derechos, a ser bien tratado, a que el café esté caliente, a que la comida sea la adecuada, en fin, todo esto ¡porque pago! Y me viene en gana que ¡me traten bien!
Pero parece que los catalanes ni se enteran de esto y vaya insensatez, porque del turismo vive esta bendita ciudad. Vergüenza, eso es lo que me provocan, una enorme vergüenza ajena.
Creo que da igual si se enteran o no, total, pasarán algunas décadas y no habrá más catalanes...benditos extranjeros, o de otros lugares de España, poblad, os suplico, poblad...
(Lamento, a quien no le guste mis comentarios, pero es la maldita verdad)

jueves, 16 de agosto de 2007

Es lo que hay...



Si la copa donde me he bebido un reserva Ribera del Duero, tuviese boca, válgame dios, lo que diría...las palabras me condenan y ya no encuentro forma de escapar, pero peor aún, porque si los hombres seremos recordados por nuestros actos, yo más bien seré olvidada, enterrada e incinerada, y os aseguro que la pobre Juana de Arco, será un granito de arena al lado mío, no creo que exista una sola de mis víctimas capaz de perdonar mis desplantes. No tengo remedio ni perdón y juro y vuelvo a jurar, que no sé como se hace, no me sale, soy un verdadero desastre, así que aprovecho esta ocasión para decirles a todos mis queridos amigos, esos a quienes he defraudado más de una vez, que yo lo intento, siempre lo intento, pero hay fallas de origen, que no tienen remedio... es lo que hay.

I'm sorry my friends...




martes, 14 de agosto de 2007

Lavado de Cerebro


Hace mucho tiempo que espero escribir esto, quizás no lo hice antes porque lo que aquí expondré estaba de alguna manera reñido, con lo que me ha sumado haber participado en forma activa de un grupo de locos que deseaban cambiar el mundo, y para ello no se dieron cuenta que estaban ingresando a una secta, porque todo lo que lleva a generar dependencia y se mueve con determinados patrones que si te los saltas, no eres apto a pertenecer, conlleva una nota importante de sectarismo.Como diría mi amigo, el Indio, "si esto es una secta, qué bueno haberla conocido" Pero ala, que no todas son rosas, y dada mi cabecita subjetiva, agregaré: "¿Cuándo las han sido?"Por allí andábamos, realizando seminarios donde "después de", veríamos el mundo de otro color, sin embargo aquello no era nada más y nada menos que un auténtico lavado de cerebro, cosa antigua por otra parte, porque si hacemos memoria, estos mismos sistemas netamente "conductistas", los utilizaron Hitler y otros tantos que tenían sus objetivos muy claros, y nos gusten o no sus resultados, conseguidos fueron, y superados en muchas circunstancias.Las terapias conductistas- bautizadas de muchos modos, entre otras "coaching"- son modelos diseñados para operar directamente sobre las emociones del individuo, desgastando su fortaleza corporal, elevando el ego y bajándolo en forma agresiva. Obviamente, como materia somos y por tanto débiles ante los agentes externos, todo esto ha sido probado desde algún lugar y al comprobar que los resultados han superado lo deseado, pues...allá vamos.No entraré en demasiados detalles porque sería como atentar contra todo lo bueno que esto aporta, tan solo diré que no es para todos, solo para quienes tenemos una gran fuerza de voluntad y las ideas muy claras, en cambio, si esto opera sobre personalidades inseguras y débiles, los resultados pueden llegar a ser catastróficos- he visto a muchas personas tirar su vida a la mierda, luego de estos procesos-Quizás hasta yo misma he pagado y continúo pagando precios muy altos, por esto de "SER-HACER-TENER" ..o "FIJATE OBJETIVOS, NO TE VENDAS A LAS EMOCIONES"
(Dedicado a mi buen amigo, Gerardo Silbert)

martes, 7 de agosto de 2007

Susurros de medianoche...

Soy nocturna, apasionadamente nocturna.
En estas horas donde el resto duerme, yo deambulo entre las paredes infinitas de mis tantos destinos, que se encuentran entre sí condenados a pertenecer a una misma unidad, la de este cuerpo que a veces clama a gritos piedad, aunque el alba le devuelva siempre a su hora cero, y otra vez a empezar, desde un nuevo día que conmutará inexorablemente en una vieja luna, esa que sigilosa ingresa por la ventana, donde caen las gotas que de tanto en tanto, en este verano agobiante, salpican los surcos de mi rostro hasta deslizarse saboreando mis labios.
No se si mañana se sumará en mis sueños una nueva ilusión, siempre la vida se encarga de otorgarnos la bendición de la dicha, esa inagotable quimera que susurra mentirosa, recordándonos que vale la pena estar vivos.
Carpe Diem…

Migración, bendita gente.


Hoy caminaba por Diagonal Mar, mezclada entre la multitud, agobiada por el calor y la humedad de mi bendita ciudad, y observaba como siempre, a la maravillosa especie humana.
Desde hace varios años veo como ha crecido ésa porción importante de ciudadanos del mundo, que hoy han elegido establecerse aquí, tal vez para quedarse, o para, simplemente, terminar de entender que la tierra que los ha parido es el mejor de los lugares.
Todos guardan un patrón similar, van y vienen buscando oportunidades, con sus pintas no demasiado ortodoxas, porque no aceptan que han comenzado una vida diferente dentro de la UE, con distintos parámetros de gustos, inquietudes, etc, etc, pero de alguna manera también aportan al cambio, colocando su "gotita novedosa", y enseñando costumbres de otras partes del mundo. Recuerdo que hace años, cuando yo daba mis primeros tumbos como emigrada en esta bella España, un conocido me dijo: "Tú debes adaptarte". Confieso que me sonó fatal, ya que soy una rebelde y ése tipo de palabrillas me traen malos recuerdos, más bien dejan oír un sonido de toque de queda, o de camiones con soldaditos vestidos de verde, (por lo menos en mi tierra, se vestían así). Con los años descubrí que aquella apreciación poco oportuna en su momento, no había sido tan descabellada y la transformé en "Haré lo que me venga en gana mientras no fastidie a los vecinos".
Los emigrados somos como golondrinas de verano, vamos y venimos, algunos nos enamoramos de un nuevo suelo y decidimos que de aquí solo partiremos con los pies para adelante, otros se van, siempre se van, quizás porque no descubrieron aún, que lo que estaban buscando está dentro de ellos.
Un avión, una maleta, un par de ropas, sueños muchos, alguna foto, muchas lágrimas, aprendizaje.....mucho. Solo unos pocos logran lo que han venido a buscar, depende de ti..de nadie más.
Si las rosas no tuviesen espinas, seguramente no se verían tan interesantes.

jueves, 26 de julio de 2007

¿Supervivencia o Vocación?


¿Alguna vez te despertaste con esa sensación de que todo está en orden pero que tu vida no es lo que habías soñado? Yo sí, muchas, y tal vez desde mi propia experiencia puedo hoy estar hablando aquí de la bendita "vocación", esa suerte de dama inquieta que a veces elegimos seguir y otras, abandonar. Excusas, todas. Como si tuviésemos la certeza de que después del túnel negro, nos espera otra oportunidad, ahí vamos, rifando lo más valioso que tenemos: nuestro Don. Porque todos tenemos uno, hemos nacido con una cierta "habilidad" para desarrollarnos en algo determinado y es allí adonde deberíamos apuntar, sin desviarnos jamás de esa única visión de nuestra propia realidad.
Intentar "atajos", cosas que nos enseñaron que "deben ser", que"nos conviene", que "cómo vas a vivir de eso" y toda la sarta de estupideces que la sociedad nos muestra a diario desde el día que damos el primer berrinche allí cuando nuestra madre está realizando un esfuerzo supremo para parirnos, conforma un verdadero acto suicida, creo que sería mejor rociarnos con gasolina y después encender la mecha, quizás así colaboremos para que el mundo no se siga llenando de gente infeliz.
Bueno, veré de no desviarme, sigo en camino, la palabra, la música, los pinceles, son lo mío..vaya mélange...¿por donde empiezo? Nunca es tarde.
Il n'y a pas de problème...

lunes, 23 de julio de 2007

¿Con neuronas o bellas?

Plena época donde todo nos entra por los ojos, las máquinas han superado la necesidad del hombre de descubrirse como tal, unos pocos manejan nuestros destinos, la soledad se está adueñando de nosotros. Mientras tanto, a veces nos permitimos pensar y en ese pensamiento va incluído el derecho a aborrecernos por nuestra mísera condición de humanos, abrimos la agenda del móvil, plagada de nombres que nos preguntamos quiénes son, tal vez miles de intentos fallidos por encontrarnos con ese otro, un alguien que quizás nos hizo reír y nos permitió engrosar la lista de los buenos recuerdos, pero así y todo decidimos dejarlo en el tren del olvido, porque nuestra torturada visión de nosotros mismos, nos hizo creer que algo mejor nos estaba aguardando y así iremos trás la nueva historia, años
que se alejan, el tren pasa más a prisa por las grandes ciudades, pero hay muchos que vienen y van durante todo el día, en cambio en las estaciones de pueblo, esas que el tiempo olvida, los trenes ya casi no se detienen.
Hoy me dijo un amigo: "He conocido dos mujeres, una tiene un par de neuronas de lujo, pero uf...es un armario, muy fea, y la otra una modelo, pero posee unos delirios de grandeza que no veas. Así que le dí salida."
Bueno, este es el panorama, el último que apague la luz...







domingo, 8 de julio de 2007

La necia levedad del ser.


Vivimos una época donde la maquinaria parece haberse adueñado del todo. Los sistemas agrupan a sus nuevas víctimas con propaganda subliminal y el rebaño marcha trás la búsqueda del "ideal de vida" comprando cárceles cada vez más lujosas, desde las soñadas vacaciones en la isla paradisíaca, hasta la cirugía que antes era privilegio de unos pocos. Si a estos detalles le sumamos la tan ansiada hipoteca, con la que comienzan a marchar los jóvenes desde muy temprana edad, más el súper deportivo que también habrán de pagar en cuotas, más la recorrida por las pistas de skí de moda, en invierno, más las marcas en el vestuario con el que cubren sus inseguridades para que el mundo los acepte, vaya por dios, me pregunto hacia adónde vamos.
Los únicos beneficiados con todo este circo, son los que lo han montado, claro está, y mientras las ilusionadas ovejas caminan deseosas de encontrar una identidad, hay unos pocos vigilando todo lo que acontece y allí donde surja un bache, irán los amos del mundo a generar otra nueva necesidad. Interesante sería que quienes aún conservan una pequeña esperanza en los señores que elegimos para que nos gobiernen, pudiesen darse cuenta que esto es la jungla y solo queda aplicar el "sálvese quien pueda".
España a superado a los EEUU en consumo de drogas, no creo que esta sea una noticia alentadora, o que nos deba enorgullecer. Quizás, como en todo sistema económico, el "sistema social" también deba, inexorablemente, subir para bajar.
Que venga la cuesta abajo, por dios, voy primera.

viernes, 6 de julio de 2007

La Fotografía




Anoche cogí mi cámara y fui a recorrer todos esos lugares donde la gente se ve distinta,buscando perpetuar tras la lente, los gestos que solo podemos descubrir desde la sensibilidad de los ideales. Como artista, creo que la fotografía es la extensión del ojo y el zoom alarga las posibilidades de continuidad, una suerte de sublime recreación de ese instante donde logramos lo que tanto andábamos buscando.El verano acompaña con el clima adecuado, a esta hora del día en que el sol se va despidiendo y nada añoro más que regresar con mis amigos de la calle, ésos que hoy me aguardan para que les siga robando emociones.De mi antigua colección y de la que va naciendo, os regalo estas instantáneas.
I say goodbye...

miércoles, 4 de julio de 2007

Imagínate

Imagina que no existe el Cielo
es fácil si lo intentas
sin el Infierno debajo nuestro
arriba nuestro, solo el cielo
Imagina a toda la gente viviendo el hoy...
Imagina que no hay países
no es difícil de hacer
nadie por quien matar o morir
ni tampoco religión
imagina a toda la gente
viviendo la vida en paz...
Puedes decir que soy un soñador
pero no soy el único
espero que algún día te unas a nosotros
y el mundo vivirá como uno
Imagina que no hay posesiones
quisiera saber si puedes
sin necesidad de gula o hambre
una hermandad de hombres
imagínate a toda la gente compartiendo el mundo
Puedes decir que soy un soñador
pero no soy el único
espero que algún día te unas a nosotros
y el mundo vivirá como uno.
(Gracias John, aquí tienes, otra soñadora)

martes, 3 de julio de 2007

¿Te atreves a venir conmigo?


Hoy tengo ganas de escaparme del mundo, para eso me he inventado una escalera al cielo, la hice con sogas y até los nudos bien fuertes, porque no quiero me pille de sorpresa cuando empiece a subir. Tengo pensado llegar muy alto, tanto como pueda, porque hoy en la tierra las ideas están de vacaciones, y como en la calle no hay mesas de informaciones, nadie me sabe decir para donde tengo que ir. Así que me dije "Creo que será mejor marcharme bien lejos"- porque es sabido que "lejos" siempre es un buen lugar para huír de lo cotidiano, o de aquéllos fantasmas que nos persiguen. También "lejos" ofrece la oportunidad de investigar lo desconocido, y como de niña me dijeron que el cielo queda lejos, pues bien, allí vamos.Quiero que empieces a subir conmigo, ven, no tengas miedo, yo soy mujer y no lo tengo. Agárrate fuerte de ti mismo. ¿Qué dónde queda "ti mismo"? Pues, hombre, adentro tuyo. Nadie te sostendrá mejor que tú . ¿Ves como así se puede comenzar? Vamos, no te demores, que a mi me urge llegar, intentaré ir despacio, pero si vas muy lento puede que yo te pierda.¿Que si deseo perderte? No, ¿cómo se te puede ocurrir eso? Yo misma te he invitado a que recorramos este camino juntos.Mira a tu alrededor, ¿qué ves?¿"Que todo es aburrido y no hay nada interesante", que preferirías estar en tu casa mirando la tele, dices? ¿Qué allí no hay marcha, ni discotecas, ni centros comerciales para ir de compras?Pero, ¿no recuerdas acaso que te invité a escaparnos de la tierra?¿Que aquí no hay gente, dices?Bueno, yo seguiré subiendo, quiero llegar al cielo, apúrate, porque dentro de un rato lloverá entonces nos negarán el acceso, he escuchado por ahí que San Pedro está cansado y se quiere ir a dormir temprano.Mira que hermoso se ve, hay constelaciones, las estrellas me guiñan un ojo, las más pequeñitas dibujan formas extrañas...dale...¿les ponemos nombres?¿Qué te aburres y quieres volver, dices?No, vuelve tú si quieres, yo continuaré subiendo. Ah, que sigues conmigo, vale, si quieres...Qué hermoso es todo esto, quizás hasta pueda hablar con Dios y le cuente de mis sueños, de mis miedos, de mis ideales, quizás hasta le deje mi carta contándole como es el hombre de mis sueños. Veré si puedo subirme a una nube e imaginar que es una nave espacial, y hacer ruido con la boca como si fuese una bocina, y los angelitos me darán paso, y las gotas de lluvia se abrirán para no mojarme, y yo sonreiré, reiré a carcajadas, porque nadie me creerá cuando le cuente que estuve en el cielo. Qué pasada, esto es tan pero tan bello, que deseo volver, aquí el tiempo se detiene, nadie es joven ni viejo, no hay blancos ni negros, no existen pobres o ricos, Los Beatles cantan "Let I Be", mi madre me mira desde su cuna eterna, mis abuelos están abrazaditos, sonriendo mientras me sumo a los acordes de una guitarra y mi voz se deja oír, entonces recuerdo que alguna vez, soñé con cantar. Ellos, todos, están a mi lado, no se quienes son, pero son muchos, quizás, todos los que, como yo, soñaron alguna vez con un mundo distinto.No te quedes a mitad de camino, sigue subiendo...Un beso a todos.

domingo, 1 de julio de 2007

Barcelona


Hablar de Barcelona es remitirme a los cinco años que llevo viviendo España, con la salvedad del escaso tiempo por alguna otra ciudad europea.
Cuando la vi por primera vez no me sedujo, más bien todo lo contrario, pero como mi curiosidad no me permitió quedarme con la primera impresión, la fui recorriendo rincón por rincón y hoy me atrevo a decir que es un lugar donde la magia hace su presencia casi a diario. Tal vez porque los sueños de los miles de extranjeros que caminan por sus calles día a día, pintan el suelo con colores nuevos, que la convierten en uno de los principales centros mundiales en variedad de razas y lenguas.
Caminar por el Casco Antiguo los fines de semana, te hace pensar que te sitúas en le Torre de Babel y si vas un poco bebido muy pronto ni te acordarás en qué país te encuentras. De día los turistas con sus infaltables cámaras de fotos y videos, intentarán inmortalizar a las pobres estatuas humanas, de todos los colores y géneros, que se distribuyen por las Ramblas, casi hasta el final y de allí el mar te irá guiando por el paseo infaltable hacia la Barceloneta, con su variedad de restaurantes, donde la cocina catalana hace su Miss in scene, y tendrás que olvidarte de tu dieta para degustar una fideuá y unos crujientes pan tomacas (pan con tomate). De tanto en tanto verás por la ciudad alguna nueva obra de arte ultramodernista, que solo consistirá en un par de hierros atravesados y plantados sobre el cemento, o una serie de vacas pintadas de mil colores, en tamaño natural, como esas que hace más de un año andaban repartidas por distintos puntos de la ciudad, y que se supone que tú tendrás que apreciar, porque es arte. Y vaya que lo es, como no, si estamos en una de las principales capitales artísticas del mundo.
Las reglamentación para construir - que no permite edificar a más de determinada altura en algunos tipos de construcción y lugares- hace que se pueda ver el cielo, lo que la ubica en un lugar de privilegio en cuanto al aire que se respira, como único inconveniente solo puedo decir que la humedad extrema es lo que más fastidia.
Es sencilla de recorrer pero no fácil, hasta que no te enteras de que sus fundadores la han diagramado en forma transversal y que han omitido la simplicidad de la cuadrícula.
Caminando siempre en línea recta por el puerto, se llega hasta la playa, lugar que solo saben apreciar los turistas, porque los nativos y los que nos terminamos nacionalizando por amor a España, preferimos alejarnos fuera de la ciudad y disfrutar de otro tipo de sitios de costa. Los catalanes son bastante cerrados a la apertura migratoria, no solo a la de los países extranjeros sino con el resto de España, y no es extraño el mal trato que tienen para con la migración. Del otro lado de las Ramblas, atravesando Plaza Cataluña, se encuentras las Ramblas de Cataluña, ésta parte de la ciudad, junto con Paseo de Gracia, conforman la zona por excelencia donde los catalanes van de compras y las damitas se sientan a tomar el té en las terrazas dispuestas por todas partes. Los nativos tienen pasión por vestirse con marcas y gastan lo que no ganan en la apariencia a la cual se ven obligados a pertenecer, víctimas de una sociedad abismalmente clasista. Trabajan de lunes a viernes y los fines de semana se vuelcan a las calles en las horas nocturnas, para salir de marcha. La misma consiste en comenzar la noche en algún bar o discoteca y luego seguir recorriendo todas las que les venga en gana, bebiendo casi en forma exagerada, para culminar al amanecer, de vuelta en casita, con terrible pedo encima. Vaya forma de divertirse...
Lo digno de destacar, es la limpieza de la ciudad, por las noches la compañía contratada para mantenerla limpia, en un par de horas la dejará más aseada que el baño del Palacio Real. La guardia urbana es la que vigila las calles de día y de noche, gracias a ello los que aquí vivimos, gozamos de una seguridad fantástica.
Y colorín y colorado, este cuento se ha acabado.

viernes, 29 de junio de 2007

My eyes...

"Her hair is Harlow gold, Her lips sweet surprise Her hands are never cold She's got Bette Davis eyes She'll turn her music on You won't have to think twice She's pure as New York snow She got Bette Davis eyes ..."
30 de Junio 2007.
Mis ojos ven el mundo que desean ver, quizás por eso cuando cojo un pincel soy capaz de inventar una historia que solo yo pude imaginar, y que otros ojos darán el nombre de "abstracto", porque ése es el adjetivo que algunos decidieron utilizar para todo aquello que no tiene una alineación con los modelos ya concebidos.
Esta costumbre de ir por la vida imaginando todo a mi manera, me ha llevado a crear mi propio paraíso, donde algunos tienen "Allowed access", una especie de free pass para ingresar libremente a la caja de Pandora. Pero como en todo régimen autónomo, las reglas son las reglas y si no las respetas, cuando regreses con tu tarjeta vip, el sistema te dirá en forma automática "Denied access".
Para permanecer en estos privilegios, supongo que hay que ser acreedor a una serie de requisitos, muy sencillos de rellenar y no habrá que dejar casillas en blanco:
1- ¿Cree usted en la magia de los sueños?
2- ¿Se considera capaz de llegar a la altura de las ideologías que plantea?
La vida es un sueño, el mundo el escenario, y todo lo que nos rodea forma parte del decorado donde montarnos nuestra propia película, desde allí nos convertiremos en actores, directores, guionistas, acomodadores, productores, y todo se sucederá acorde a lo que tus ojos logren ver, y si eres capaz de confiar en tu minuto de gloria, quizás tu largometraje gane un Oscar.
Sencillo, amigo mío, sencillo.

jueves, 28 de junio de 2007

Primer retorno a mi tierra- enero 2005


28 de junio 2007.

¿Cómo hablar de Buenos Aires sin detenerme a secar ésa lágrima, que cae por el lado derecho de mi mejilla?
Mes de enero, invierno en Europa, verano en Argentina, largos tres años me separaban de mi tierra. Ése día desperté temprano, estaba muy ansiosa, era lógico, desde hacía mucho tiempo me había convertido en emigrada, quizás porque en mi suelo natal las condiciones de vida no eran las adecuadas. Pero mi caso en particular, obedecía a una variada serie de factores, donde la necesidad de vivir en otra cultura con mayores compromisos, supo ser el eje que guió mi abrupta partida. Ciertamente considero que todas las partidas son rápidas, al menos así lo vivencian los que se quedan, ésos que acallarán su tristeza en silenciosas horas de espera, pero creo que un proceso de toma de decisiones no es tan acelerado y marcha tras las sombras sin que tan solo nos demos cuenta.
Nací en una pequeña ciudad de la provincia de Buenos Aires, alma de pueblo en todos sus habitantes. Campesinos adinerados que fueron forjando el progreso a base de lucha y mucho esfuerzo, ganándole las batallas a la sequía, orando para que la Santa Madre se acordase de bendecirlos con las tan necesarias lluvias.
Mi familia estaba constituida por mi abuelo, mi abuela, mi hermana menor y yo. Y por otra parte, mis tíos y mis cuatro primos, dos varones y dos mujeres. Mi madre había muerto cuando yo era muy pequeña y mi padre pasó a ser una figura ausente hasta que cumplí los dieciocho. (Y después también)
Mi infancia estuvo colmada de muñecas y mimos. A pesar de haber sido huérfana, no guardo un mal recuerdo de ella.
Con todas estas nostalgias, me subí al avión que me llevaría de vacaciones a mi amada Buenos Aires. Qué increíble, ir de vacaciones a mi tierra.
No deseaba me coja el jet-lag, pero como me bebí dos botellitas de vino de ésas baratas que suelen ofrecer en los aviones, en clase turista, mi cansancio ganó sobre la lógica que mi cabeza deseaba guardar.
A mitad del vuelo me desperté sobresaltada, porque una chica de alrededor de veinticinco años, con su hijo pequeño en brazos, se puso a gritar. Lo primero que pensé: “Un ataque terrorista”, ya que decía algo así como: “¡La felicidad no existe, nos la inventamos para sobrevivirnos!”
Luego aparecieron en acción su esposo y la azafata, que contuvieron la situación, así que para saber si podía dejar de preocuparme, me fui a curiosear hasta el bar. Todo estaba en orden, la chica tenía un desequilibrio emocional, vaya a saber por qué, la vida es dura, no me llamó en absoluto la atención.
Después continué durmiendo y tuve un sueño.
En el aparecían los primeros años de mi niñez, la playa y el mar, al lado de mis abuelos, en ésa villa a la cual solíamos ir en los meses de verano. Se llamaba Claromecó y estaba a sesenta quilómetros de Tres Arroyos.
Frente a la casa donde anclábamos nuestra residencia estival, había un descampado con pequeños montes de arena. A la hora de la siesta íbamos con mi hermana, a jugar con nuestros baldecitos y palas, mientras unos bichitos negros con cuernos, que dábamos en llamar “vaquitas”, dejaban sus huellas impresas cuando caminaban por la arena caliente y así quedaban esos montes atravesados por extensas líneas intercaladas por las patitas de estos simpáticos pasajeros del verano.
Recuerdo que una vez perdí un baldecito, muy pequeño y rosado, y que al verano siguiente lo encontré. Había quedado enterrado en la arena y supo aguardar, pacientemente, mi próxima llegada. Con los años ésos montes fueron invadidos por vetustas mansiones y así una vez más, la civilización ganó sobre la bella naturaleza.
En mi sueño también aparecía mi abuela, aquél día que atrapó una tortuguita y la metió en una caja para matarla y cocinarla más tarde, y que algún bondadoso que estaba en contra de la matanza de animales, la pusiera en libertad. La “tortuguita” es una especie de carpincho, con cola muy larga, también llamada “mulita”
Mi abuela tenía una doble personalidad, por una parte estaba ése ser tan cálido que me llenó de mimos en mi infancia, y por el otro, la malvada que mataba animales. Sí, como cuando cogía a los pollos que criaba en el gallinero en el fondo de mi casa y les cortaba la cabeza, después los pobrecitos corrían, ya degollados, unos metros más, y caían, muertos y desangrados. Juro que jamás pude comer uno cuando ella los presentaba como grandes manjares, en la mesa familiar.
Mi infancia fue muy diferente a la de la juventud actual.
Mis abuelos eran hijos de inmigrantes y deseaban que sus descendientes tuviesen el mundo a sus pies, por eso nos inculcaron la necesidad de tener uno o varios títulos universitarios. Creo que allí radica la repuesta de por qué mi país ha dado una gran cantidad de profesionales, y es una ideología que aún continúa vigente en la actualidad.
Pero si hay algo maravilloso que rescato en el recuerdo de mis abuelos, es ése sacrificio con el que forjaron sus vidas y por ende, la que fue mi familia. De alguna manera heredé la constancia que vi en ellos para lograr mis metas, aunque luego mis rebeldías me llevasen a tomar rumbos que ellos jamás hubiesen sido capaces de aprobar, y menos aún, de comprender.
Mi casa natal era una residencia muy antigua, con enormes habitaciones y pisos de madera, meticulosamente lustrados, donde había que caminar deslizando los pies acompañados de patines, (paños de tela, que ayudaban a mantener el brillo de la madera). Las camas de las habitaciones estaban construidas en bronce, con acolchados floridos y con volados, prolijamente almidonados y tremendos almohadones ornamentaban las almohadas. También había espejos por todas partes y en el comedor, un toca discos de la época de la segunda guerra, giraba todo el tiempo con su música de antaño.
El episodio del almuerzo resultaba todo un acontecimiento, cuando mi abuela llamaba “a comer”, pobre del que no le hiciese caso. En aquéllos años no éramos capaces de desafiar la autoridad de nuestros mayores y guardábamos un profundo respeto hacia ellos, porque además éramos reprimidos con tremendas sanciones y con algunos sopapos también. Se diría que he crecido en dictadura, y claro que sí, porque cuando la junta militar, anunciaba, allí por el año mil novecientos setenta y tres, que se harían cargo del poder que hasta ese momento, le competía al estado, mi abuelo dijo: “Qué bien, ya era hora, por fin vamos a tener orden”.
Recuerdo lo que me costaba enseñarles una mala nota, ya fuese con respecto a mis calificaciones o a mi conducta en el colegio, que en ésta última, han sido más mis penas que mis glorias. Me castigaban con días eternos de encierro y sin poder ni abrir la boca.
En mi casa primaba el orden y los buenos modales y desde niñas nos fue inculcada la pasión por la lectura, ya que no teníamos televisión.
Adoraba tirarme en el patio, en ésa larga galería, adornada por mil malvones, rosas y claveles, donde la primavera olía a ilusiones y a cuentos de amor. Allí aprendí a soñar y a sonreír.
La droga no estaba al alcance de nadie. Mi primer porro lo fumé a los veinticinco años y no lo pude contar porque se suponía que si lo hacías eras un drogadicto. Pero aún hoy, en la Argentina actual, no es tan sencillo acceder al tan inofensivo porro. Y me alegro, después de ver los desastres que esto ocasiona en esta sociedad donde ahora habito.
Todos estos paisajes de mi infancia, iban transitando en mi mente, como acariciando el jardín de mis privilegiados recuerdos, en el momento en que el avión tocó tierra. ¡Mi tierra! Lloré de la emoción, era una sensación, OH… ¿cómo explicarlo en palabras? Si has emigrado, me comprenderás, y para los que nunca lo han vivido, regresar a tu tierra es, una de las emociones más fuertes y maravillosas que la vida te pueda regalar.
¿Te imaginas? Volver a caminar por tus calles, retornar a ver a tu gente, oler los olores de tus espacios ya conocidos, no tener que explicar tu forma de hablar, ni tus prontos, ni tus pensamientos más primarios.
Todo eso experimenté mientras el avión aterrizaba y di gracias, una vez más, por haber tenido el honor de “sentir”.
He vivido muchas veces fuera de las paredes mi patria y no me arrepiento, ello me ha dado una apertura mental, imposible de lograr de otra manera que no fuese compartiendo espacios con otras culturas. Y cada vez que he tenido que retornar, ya sea de paso o para quedarme, he sentido esa magia que no pude sentir jamás, en nada parecido.
No sé si regresaré alguna vez a vivir en mi tierra, a veces los grandes amores, no suelen ser los mejores, pero no lo dudes patria mía, te amo como nunca amaré a otra, tú eres mi madre y como tal comprenderás mis desapegos afectivos.
Como siempre, mis despistes me llevaron a quedarme parada casi una hora, esperando que mi equipaje hiciese su tonta aparición por esas cintas deslizaderas, aunque mis maletas iban girando una y otra vez, a espaldas mías y yo sin enterarme. Las cogí y fui enseguida a buscar un taxi.
“Uy”- Pensé- “Que este no se entere que tengo acento raro, porque me paseará por la ciudad”
Fui hasta el piso de mi hijo, en Palermo viejo, él no estaba, pero me había dejado las llaves con el portero.
Me emocioné al ver el desorden del mayor de mis retoños y su vida de burgués que se había forjado solito. En esos momentos di gracias a la vida por haber parido un hijo tan maravilloso que me haya liberado de mis responsabilidades de madre.
Buenos Aires ha sido siempre, tierra de poetas, donde co-habitaron en respetuosa armonía, grandes pensadores, de la talla de Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Ernesto Sábato, Julio Cortázar, Silvina Ocampo, Leopoldo Marechal, y tantos otros que contribuyeron al saber popular y a esa nostalgia que hoy nos hermana como nación.
Ningún escritor ha permanecido indiferente ante la poesía oculta en todas las esquinas de cada barrio. Nuestra cultura es tan compleja como sencilla, producto de la mezcla de razas que mi tierra supo albergar desde el comienzo de la historia, allí donde Juan de Garay plantó bandera y le dio el nombre, cuarenta y cuatro años después que Don Pedro de Mendoza, llegara con sus barcos.
El argentino autóctono desciende de los indios querandíes, cuya conformación física era muy fuerte, de vidas sedentarias y dedicados a la alfarería.
Existe un gran desconocimiento acerca de América Latina. La mayoría de los europeos no saben ni donde situarnos en un mapa. Por eso me gustaría poder explicarles aquí, que Argentina es el país más austral del sur de América. Por cultura estamos más próximos al modelo europeo que a cualquier otro y en muchas cosas los hemos superado. Por ejemplo: en adquirir conocimientos, ya que los argentinos somos lectores por excelencia de todo cuanto venga a nuestras manos. Recuerdo que en segundo año de mi enseñanza media, estudiaba las casas de Austria, de Borbón, y demás reinados. Como también la segunda guerra, las conquistas, y todo lo que hiciese a la historia Europea. Del mismo modo estudiábamos la geografía y los principales acontecimientos históricos de todos los países del mundo. Sin embargo, en esta tierra donde vivo, en los colegios poco y nada se enseña acerca de América Latina. Y me consta, ya que tengo una hija estudiando en España. De ahí el desconocimiento y por ende, la descalificación hacia una cultura tan rica como la mía.

El matriarcado ha sido siempre la principal modalidad de gobierno familiar, esto lo puedo asegurar después de haber vivido en varios países gobernados por los machos. El hombre argentino es un caramelo, que sale del regazo de su madre a refugiarse en los brazos de la mujer que haya elegido para compañera de viaje.
Tenemos fama de fanfarrones y vaya que lo somos. Allí nos ha cogido nuestra vena descendiente italiana. Los argentinos todo lo magnificamos, todo lo que tenga que ver con nuestra tierra y nuestra gente es “lo más”. Nosotros tenemos las mujeres más bellas del mundo, los hombres más guapos, la mejor carne, las mejores tierras, somos los más inteligentes, los más listos, el mejor fútbol del mundo. En fin, esto del fútbol es bastante cierto, ya que hemos sido y seguiremos siendo campeones mundiales en varias ocasiones, puesto que el hombre argentino nace con una pelota en los pies, en el potrero, donde los “pibes” aprenden a dar sus primeras pataditas. Nuestra tierra es tan amplia que da para todo.
Idealizamos la vida en Europa, hasta que la conocemos, entonces nos damos cuenta que no existe nada mejor que nuestra tierra.

Mientras buscaba una tienda de telefonía móvil, mis recuerdos continuaban haciendo su aparición. Aquellos años de mi juventud cuando me creía dueña de mi ciudad y la recorría con impúdico descaro. Recuerdo que la movida nocturna se situaba en puntos claves, por lo menos la de la burguesía, o los “pijos”, como aquí los llaman.
Recoleta era el barrio céntrico pijo por excelencia, un “petite París”, allí podías encontrar el mejor restaurante, donde comerías carne, pescado, pastas, o lo que te viniese en gana, atendido por chefs de la talla del Gato Dumas, o tantos otros más anónimos, que fueron líderes en las artes culinarias.
Pasear por Recoleta era hacer una obligada parada en Quintana y Junín, en la confitería La Biela, donde en verano se reunía lo más chic de la sociedad porteña, en la gran terraza que siempre ha ocupado toda la esquina, para mostrar sus pieles bronceadas o los últimos modelitos adquiridos en los centros de moda internacionales. Al lado, por Quintana, se situaba Parc Laine, un bar muy cool, donde aprendí a jugar billar, “pool”, como allí lo llaman.
Resultaba imposible no recordar el club Hipopótamus, que era disco y restaurante. Se contrataban DJ que estuviesen de moda y con trayectoria internacional y allí se reunía la elíte, toda, para la gran cita nocturna.
Bajando por avenida Alvear, estaba el hotel del mismo nombre, en cuyo sótano se instalaba su disco, donde me lo pasaba eternas horas danzando. En alguna esquina aparecía Le Club, otro antro privadísimo donde solo se ingresaba con tarjeta vip. Y así la recorrida terminaba en Rod Point, una confitería en Avenida del Libertador, donde amanecíamos desayunando café con leche con medias lunas.
Había también una movida importante en la zona norte, a una media hora del centro, allí se instalaban una gran cantidad de restaurantes y discotecas, que apenas dormían unas horas al día, y como las vías de acceso son tan rápidas, era muy sencillo trasladarse de una punta a la otra de la ciudad.
Buenos Aires fue, en antaño, la ciudad de la fiesta eterna.
Ahora lo sigue siendo, de algún modo, pero como en todo sistema económico en decadencia, ya la gente no sale tanto, y como las diversiones de ahora no son las de hace veinte años, es lógico entender, que no es lo mismo. Ya lo decía mi abuelo, “todo tiempo pasado fue mejor”

Cuando logré comprar una tarjeta local para mi teléfono móvil, me dirigí hacia calle Florida, allí me atacaron los vendedores ambulantes de dólares, que salen de las casas de cambio “truchas” a captar clientes. El negocio es pagar unos puntos más de lo que paga el mercado legal.
Allí tienes que coger fuerte tu cartera, porque si no eres prudente en diez minutos te quedarás sin ella. Como soy bastante conservadora en algunos conceptos, busqué casa Piano y cambié dinero.
Después llamé por teléfono a mi hijo y quedamos para encontrarnos a almorzar a las dos de la tarde, hora en que él hacía su impasse en el trabajo. Mientras, anduve recorriendo galerías Pacífico, un shoping enorme, en varias plantas, donde las marcas importantes locales, hacen su aparición. Lógicamente que para mí comprar en Buenos Aires, con la diferencia del cambio, es fantástico, pero como soy nacida allí, no pude dejar de quejarme por los precios elevados. De todas maneras, para el turista que lleve euros o dólares, aquello es como ir de rebajas todo el año, una gran fiesta para el bolsillo.
Las clases sociales estuvieron, por años, bien definidas. Pero después que la Argentina ingresara en su atroz decadencia económica, producto de la mala administración de los gobernantes de turno, que por inmadurez de pueblo íbamos eligiendo, esto ya no es así.
La clase alta ha sido siempre la misma y de ahí no se moverá, ya que no la destruye ningún mal funcionamiento económico, es más, en muchas ocasiones hasta se benefician con ello. Sin embargo, la clase media y la media alta, se han llevado lo peor, porque pasaron de tener una situación holgada, a soportar la escasez de todo. Ello los ha llevado a emigrar a los países del primer mundo, donde la gran mayoría se han visto descalificados, por los nativos, que solo ven en los extranjeros, una oportunidad de mano de obra económica. Pero el argentino tiene esa extraña habilidad para montarse su propio negocio en cualquier parte donde el destino lo pille y es muy difícil ver a un argentino trabajando por mucho tiempo para otro. Tenemos alma de “líderes”.
EL re-encuentro con mi retoño fue hermoso. Almorzamos en un restaurante de Puerto Madero, al lado del río, lugar muy de moda y donde, por cierto, se come muy bien.
Después de ponernos al día con todos los chimentos familiares y criticar un poco la patria, el se marchó de nuevo a su rutina laboral y yo a continuar con mis vacaciones por mi ciudad.

Y como dice el tango…”las callecitas de Buenos Aires, tienen ése qué se yo…”
Me di cuenta que hay cosas que nunca cambian y tampoco se como se vería mi ciudad sin ellas. Por ejemplo ésa decadencia que se nota en tantos detalles, como las calles con sus baches, producto de que los gobiernos no ocupan los fondos que le pertenecen al estado para arreglarlas. La gente con sus ropas viejas, porque no hay un duro para nuevas compras, los taxis viejos, muy viejos, algunos, y casi destartalados, que aún continúan circulando. Los buses sin aire acondicionado y tirando humos nocivos por doquier, con la mala leche de sus conductores, que si tienes suerte saldrás vivo después de haber cogido uno y de soportar las múltiples maniobras del hombrecillo, que probablemente lo que soñó, fue conducir un fórmula uno y se tiene que conformar con ese cacharro.
Buenos Aires es la ciudad decadente, más bella del mundo. Donde las damitas de alta sociedad no pueden salir a mostrar sus nuevas adquisiciones, caminado libremente por las calles, sin ser atropelladas por algún inspirado carterista, que ha hecho del arrebato, su forma de vida.
Andar por el centro en plena mañana, significaba chocarme a cada paso con los comerciales que salen a la calle a ofrecer sus productos, para que la gente entre a comprar, los pedigüeños, ( niños y adultos) los vendedores ambulantes, los chicos que abren las puertas de los taxis por la “propina”, la gente que camina rápido, (vicio de ciudad).
Linda, mi ciudad.

Patricia Silbert

miércoles, 27 de junio de 2007

Be a water my friend...



26 de junio de 2007


Mitad de año, acabo de regresar de Buenos Aires. Otra vez a la rutina que a veces suele convertirse en maravillosa, y me pregunto qué sería de mi sin los rituales cotidianos- sabido es que los aventureros necesitamos referencias de donde poder asirnos para no hacer aguas-
Una vida peleada con mi bohemia, hasta que comprendí que para todo había espacio, incluso dentro de un mismo cuerpo, y entiéndase por “cuerpo” también lo que va en el envase del lado de adentro.
Nunca sé hacia adonde voy -creo que hay fallas de origen que no tienen remedio- pero sí se que marcho año tras año, tras las ideas que van surgiendo. Para qué intentar más si tenemos las horas contadas.
Ser feliz, como única consigna. Ya lo dijo antes alguno que me ganó en tiempo y espacio: “ To be or not to be, this it is the question”.
A ver qué se me ocurre por aquí, Bienvenidos a la inauguración de mi magazine, iremos cotilleando.
Un abrazo afectuoso.
Patricia Silbert.