jueves, 17 de julio de 2008

Adiós papá...


Está cayendo la noche, el verano deja rastros del día cuando el sol fue capaz de atropellar sobre la ciudad que ahora cansada recuesta su rostro sobre almohadas de piedra...mis alas vuelan bajo y las ilusiones se acomodan donde la tristeza dejó deslizar la última lágrima... mi vida ha sido una larga tormenta...que no ha cesado nunca...

Adiós papá, nada me debes, descansa en paz , que tu próxima morada te brinde una nueva oportunidad...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Patricia, buenas tardes,
No sé muy bien qué significa exactamente el post que incluiste en tu página pero si es lo que imagino, siento muchísimo tu dolor y pena... desgraciadamente, yo ya pasé por la muerte de mi madre, de eso hace algo más de 15 años, y raro es el día que no la sueño, no la imagino y no la añoro con todas mis fuerzas. La pérdida de alguien así, de tu sangre, es algo que no se puede sustituir por nada ni nadie: se pierde y se pierde, y además se pierde para siempre.
Como sabes, pese a que no nos conozcamos personalmente, te aprecio y te sigo, tu página además de buena es como siempre desee que fuera la mía: sentimental, sensible y suave.
Gracias, y aquí me tienes, ya lo sabes,
Alfredo Webmaster www.musicayvino.com

Anónimo dijo...

Patricia las tormentas no son eternas, aunque a veces en verano nos lo parecen, recuerdas de pequeña escuchar una tormenta desde la cama, parecían no tener fin pero son historias pasadas, sin secuelas en tu vida eterna. No es un consuelo solo es un decir que el estará siempre dentro de ti, pero no en los recuerdos, sino en como caminas apurada por la calle, o por la forma en la que sujetas el tenedor, por pequeñas cosas, que te ha ido donando en vida...venga que nunca llueve que no escampe...espero que el dolor se transforme en alegría, besiños. neli (vengo desde www.musicayvino.com)