martes, 7 de agosto de 2007

Susurros de medianoche...

Soy nocturna, apasionadamente nocturna.
En estas horas donde el resto duerme, yo deambulo entre las paredes infinitas de mis tantos destinos, que se encuentran entre sí condenados a pertenecer a una misma unidad, la de este cuerpo que a veces clama a gritos piedad, aunque el alba le devuelva siempre a su hora cero, y otra vez a empezar, desde un nuevo día que conmutará inexorablemente en una vieja luna, esa que sigilosa ingresa por la ventana, donde caen las gotas que de tanto en tanto, en este verano agobiante, salpican los surcos de mi rostro hasta deslizarse saboreando mis labios.
No se si mañana se sumará en mis sueños una nueva ilusión, siempre la vida se encarga de otorgarnos la bendición de la dicha, esa inagotable quimera que susurra mentirosa, recordándonos que vale la pena estar vivos.
Carpe Diem…

No hay comentarios: