viernes, 2 de noviembre de 2007

¿QUÉ MUNDO NOS ESTÁN VENDIENDO?



En antaño- y conste que no hace tanto porque no sumo muchas décadas- el futuro y por ende, la vida, se sostenían a base de ilusiones.
Algún día y sin que me diese cuenta, todo comenzó a cambiar, pero claro, a los veinte no te enteras de nada porque mientras el cuerpo aguante a quien le importa, y a los treinta mientras tus necesidades están cubiertas, te crees que tienes el mundo a tus pies. De alguna manera es ley de vida, sin embargo existe ese momento donde te comienzas a cuestionar todo aquello que alguna vez consideraste innecesario y es allí donde te paras a observar.
Estos países primer mundistas- autocalificados como tales- tienen la singularidad de poseer un sistema tan “maravillosamente” organizado, donde todas las necesidades materiales están cubiertas, que no dejan espacio para que crezca ningún tipo de hierba y a veces la hierba es necesaria, sí señor.
Sistema capitalista donde quiera que vayas, dibujado de socialismo, liberalismo, o lo que sea, el plan es: “te daré la oportunidad de poseerlo todo así no te aburres y no tienes tiempo para pensar”
Porque no se si te has dado cuenta, pero la necesidad de descubrir nuevos horizontes nace en momentos de crisis, allí surge la creatividad, las ganas, la genialidad que se sustenta con la libertad. Sin embargo, cuando te lo dan todo servido, ¿de que te vas a ocupar y mucho menos, preocupar?
La educación no crece en sustancia y los colegios continúan enseñando lo que se les da la gana y ni hablar aquí en España donde los eternos años del franquismo hicieron estragos con las cabezas de su gente que todavía siguen creyendo que la “r” con sangre se enseña y si por ellos fuese aún estarían educando a punta de puntero, sobre los pobres culos de los adolescentes que solo piden a gritos un modelo más digno, para que quizás en algún futuro- ojalá no muy lejano- ellos reivindiquen a la raza humana sonriendo con una simple puesta de sol, o recordando a qué huelen las flores.
En mi tierra hace unos días estaban eligiendo presidente, hace muchos años que no voto y esta vez me valió la excusa de ser residente española, pero no pude dejar de observar el tristísimo fenómeno desde afuera, desde ese lugar objetivo que nos da el alejarnos. No puedo comprender como ese país tan inmensamente culto- porque si hay algo que tenemos los argentinos es cultura- todavía siga votando a los que continuarán jalando el látigo sobre sus espaldas. ¿Tan hijos del rigor hemos aprendido a ser, tanto mal nos ha hecho el pasado histórico y el hambre de hoy?
¿Qué podría pasar si de una vez por todas, dejásemos de comprar lo que otros nos venden y decidimos hacer uso de ese derecho tan básico como humano, que dimos en llamar “libertad”?
Ya sé lo que me vas a decir Gonzalo, “me sentí vejado la última vez que la montada me cagó a palos en Plaza de Mayo”
Si no aparecen pronto nuevos héroes, el mundo va hacia un derrumbe definitivo, qué digo, si ya se está cumpliendo el Apocalipsis.
Todo inventado, ¿te sientes más cómodo así?
Yo no, juro que cada día muero un poco más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sin palabras...

Conformidad.. diria...

Ya lo hablamos, es votar por el que creemos menos malo, o como lo llamen...

Al fin y al cabo, seguiran robando, mintiendo y estafando el alma de las personas que creyeron que nuestra tierra algun dia podria "mejorar"

POr suerte tampoco votè... Gracias a dios no fui parte del... "apocalipsis"

Sara